El láser CO₂ intrauterino es una técnica mínimamente invasiva que emplea energía lumínica controlada para favorecer el remodelado y la regeneración del endometrio. Su uso en reproducción asistida se orienta a pacientes con:
Endometrio fino o refractario a tratamientos convencionales.
Fracasos de implantación repetidos.
Adenomiosis focal o difusa con afectación endometrial.
Endometritis crónica o alteraciones de la microbiota endometrial resistentes a tratamiento.
Efectos que se buscan:
El objetivo terapéutico es mejorar las condiciones locales para la implantación embrionaria mediante mecanismos como:
Estimulación de la angiogénesis (formación de nuevos vasos).
Mejora de la oxigenación y el metabolismo tisular.
Inducción de factores de crecimiento y remodelado extracelular (colágeno, MMPs).
Reducción de fibrosis y rigidez en casos de adenomiosis.
Efecto antimicrobiano y ayuda a reducir biofilms en infecciones crónicas, facilitando la recuperación de una microbiota saludable.
Importante: la evidencia clínica sigue siendo emergente. Algunos estudios y series clínicas muestran mejoría en grosor endometrial y receptividad en pacientes seleccionadas, pero la técnica aún se considera experimental en ciertos contextos y no es tratamiento estándar universal.
¿Cómo se realiza la intervención? (paso a paso)
La intervención se realiza en un centro hospitalario.
Evaluación y consentimiento
Valoración por el equipo de reproducción (ginecólogo/a).
Explicación de indicación, beneficios esperados, alternativas y riesgos. Firma de consentimiento informado.
Preparación del ciclo
La intervención se planifica habitualmente en fase proliferativa del ciclo o en protocolo de preparación endometrial según indicación clínica.
Se suspenden o ajustan medicaciones según indicaciones médicas (anticoagulantes, por ejemplo).
A veces se realiza con antibiótico profiláctico si existe sospecha de infección.
Anestesia y confort
Procedimiento ambulatorio. Suele realizarse con anestesia local y/o sedación ligera según tolerancia y protocolo de la clínica. En algunos centros se emplea anestesia general corta si es necesario.
Acceso y aplicación del láser
Bajo control ecográfico o histeroscópico (según técnica), se introduce un aplicador/cánula intrauterina estéril hasta la cavidad endometrial.
Se aplican pulsos de energía láser CO₂ con parámetros controlados sobre el endometrio o en áreas específicas previamente identificadas.
La duración y número de disparos dependen del protocolo y del objetivo terapéutico (remodelado, ablación fraccionada leve, fotobiomodulación).
Finalización y recuperación
Monitorización breve tras el procedimiento. Alta ambulatoria el mismo día.
Es frecuente presentar ligero sangrado o molestias tipo cólico durante 24–48 horas.
Indicaciones claras sobre reposo relativo, higiene y signos de alarma (fiebre, sangrado abundante, dolor intenso).
Seguimiento
Control ecográfico seriado y, si procede, test de grosor endometrial y marcadores de receptividad.
En muchos protocolos, se planifican varias sesiones (p. ej. 1–3) y la transferencia embrionaria se programa tras confirmar respuesta y periodo de recuperación adecuado.
Resultados esperables y evidencia clínica:
Pacientes seleccionadas con endometrio refractario han mostrado en estudios pilot y series clínicas un aumento del grosor endometrial y mejoría en parámetros de receptividad.
En adenomiosis focal puede observarse reducción de la fibrosis y mejora del microentorno endometrial.
Para endometritis crónica o alteraciones de la microbiota, el láser puede actuar como complemento a antibióticos y medidas probióticas, ayudando a reducir biofilms resistentes.
Limitaciones: la mayoría de la evidencia disponible procede de estudios pequeños, series abiertas o pilotos. No existen aún grandes ensayos aleatorizados y multicéntricos que confirmen de forma concluyente un aumento consistente de tasas de embarazo en todos los subgrupos. Por ello, la técnica puede considerarse experimental en determinados contextos y debe ofrecerse con transparencia.
Riesgos y contraindicaciones:
Riesgos posibles (generalmente poco frecuentes si el procedimiento es realizado por personal experto):
Sangrado y dolor abdominal leve a moderado.
Raramente: infección intrauterina (por eso se valora cobertura antibiótica y técnica estéril).
Daño térmico excesivo si no se respetan parámetros → riesgo teórico de adherencias o cicatriz endometrial.
Riesgo anestésico según la técnica empleada.
Contraindicaciones:
Embarazo conocido.
Infección pélvica aguda no tratada.
Malformaciones uterinas no evaluadas; hemorragia activa.
Pacientes no consentidoras o con expectación incumplible.
Si en tu caso tu endometrio ha mostrado mala respuesta a tratamientos convencionales o tienes fallos repetidos de implantación, el láser CO₂ intrauterino puede ser una opción terapéutica a valorar. No obstante, es importante que se ofrezca en un marco de información completa, consentimiento informado y preferiblemente dentro de protocolos clínicos o con registro de resultados para contribuir a la evidencia científica.
Láser CO₂ intrauterino (1 sesión)
Una vez finalizada la compra, en un maximo de 24 h atención al paciente se pondrá en contacto para concertar el día y hora de tu visita.
