La prueba para el VPH (tipificación de Virus del Papiloma Humano) se usa para buscar una infección con tipos de VPH asociados con el cáncer cervical. Por lo general, la prueba busca 14 tipos diferentes de VPH. El VPH tipo 16 y el VPH tipo 18 están más estrechamente asociados con el cáncer cervical.

La prueba para el VPH puede hacerse durante una prueba de Papanicolaou (Citología vaginal). Si se hacen juntos, esto se llama "prueba conjunta".

El ginecólogo inserta cuidadosamente un instrumento (llamado espéculo) dentro de la vagina para abrirla ligeramente para observar el cuello uterino. Se recolectan células suavemente de la zona del cuello uterino. El cuello uterino es la parte más baja del útero.

La muestra de células se envía a un laboratorio para su análisis.

No se necesita preparación especial para una prueba de VPH. Si le realizarán una prueba de Papanicolaou al mismo tiempo, se le recomienda que no hagas lo siguiente en las 24 horas antes de la prueba:
Duchas vaginales (nunca debe ducharse)
Tener relaciones sexuales
Usar tampones
Para tu comodidad, es posible que desees vaciar su vejiga justo antes del examen.

El examen puede causar alguna molestia:
Algunas personas dicen que se siente como dolores menstruales.
También se puede sentir algo de presión durante el examen.
Se puede sangrar un poco después del examen.

Los tipos de VPH de alto riesgo pueden llevar a cáncer de cuello uterino. La prueba para el VPH se realiza para determinar si estás infectada con uno de estos tipos de virus de alto riesgo.

El médico puede solicitar una prueba para el VPH:
Si tienes un cierto tipo de resultado anormal en una prueba de Papanicolaou.
Junto con una citología vaginal para examinar a personas de más de 30 años en busca de cáncer de cuello uterino.
En lugar de una citología vaginal para examinar a personas de más de 30 años para buscar cáncer de cuello uterino. (Nota: Algunos expertos sugieren este enfoque para aquellas personas de 25 años y mayores).
Los resultados de la prueba para el VPH le ayudan al médico a decidir si es necesario realizar pruebas o tratamientos adicionales.