El scratching endometrial es una técnica mínimamente invasiva que se emplea en algunos casos de reproducción asistida con el objetivo de mejorar la receptividad del endometrio y, con ello, aumentar las posibilidades de implantación embrionaria.
Consiste en realizar una pequeña y controlada lesión en la mucosa endometrial mediante el uso de un catéter especial introducido en la cavidad uterina. Esta microlesión desencadena una respuesta reparadora natural del endometrio, favoreciendo la liberación de factores de crecimiento, citoquinas y un entorno más receptivo para la implantación.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento se lleva a cabo en consulta ginecológica, sin necesidad de anestesia ni quirófano.
Se introduce un catéter delgado a través del cuello uterino hasta llegar al endometrio.
Mediante un suave raspado, se provoca una pequeña lesión controlada en la mucosa.
El proceso dura pocos minutos y generalmente solo produce una molestia leve similar a un dolor menstrual.
Indicaciones más habituales
El scratching endometrial se recomienda principalmente en:
Pacientes con fallos repetidos de implantación tras tratamientos de FIV.
Mujeres con endometrios aparentemente normales, pero con antecedentes de embriones de buena calidad que no lograron implantar.
Seguridad y recuperación
Es un procedimiento seguro, con bajo riesgo de complicaciones.
La recuperación es rápida y la paciente puede continuar con su vida normal el mismo día.
Puede aparecer un sangrado leve o molestias pasajeras tras la técnica.
En conclusión, el scratching endometrial es una herramienta complementaria en los tratamientos de fertilidad que busca optimizar el entorno uterino y ofrecer mayores probabilidades de éxito en la implantación embrionaria.